miércoles, 7 de enero de 2015

Basura Espacial

El concepto de basura espacial nació el 4 de octubre de 1957, día en el que la URSS lanzó el Sputnik 1, el primer satélite artificial. Desde entonces más de 4.200 lanzamientos han ido ensuciando la órbita terrestre. El pequeño tamaño de los restos y su alta velocidad los convierten en proyectiles muy peligrosos.

Se le conoce también como chatarra espacial y engloba cualquier objeto artificial sin utilidad que orbita en la tierra. Cuando se laza algo al espacio, algunos restos dela nave no regresan a la atmosfera y se quedan orbitando a velocidades que superan los 27mil Km/h.

El espectro de desechos es enorme: desde grandes restos de cohetes hasta pequeñas partículas de pintura. Es importante tener en cuenta que la basura espacial va en aumento, sobre todo en la llamada órbita terrestre baja (entre los 200 a 2000 kilómetros sobre la superficie del planeta), lugar donde se realizan la mayor parte de las operaciones y vuelos espaciales. Se calcula que actualmente hay más de 30.000 objetos se mas de 10 cm. Además, la Agencia Espacial Europea estima que un 52% de los objetos que orbitan la Tierra son naves que se han quedado obsoletas, restos de cohetes, satelites y otros objetos desprendidos durante las misiones. 

La  gran concentración de basura espacial y su continuo aumento, podría ser realmente perjudicial para astronautas, satélites, naves espaciales e incluso la Estación Espacial Internacional (EEI). Un asunto que las agencias y gobiernos deben tomar realmente en serio.

Para evitar el aumento de la basura alrededor de la Tierra se necesita un código de buenas prácticas espaciales, que velaría por que los operadores espaciales se preocupen de que sus equipos caigan a la Tierra de forma programada tras la misión.

Recientemente, científicos suizos lanzaron el programa CleanSpace One encaminado a retirar la basura espacial desde la órbita terrestre, cuyo presupuesto asciende a 11 millones de dólares, para desarrollar una serie de “satélites limpiadores”, pequeños aparatos capaces de detectar los objetos peligrosos en la órbita y destruirlos. También la Universidad Politécnicade Madrid (UPM), en colaboración con la compañía española Tecnalia, dirige una iniciativa europea para enfrentar el problema de la basura espacial. El proyecto Bare Electrodynamic Tether (BETs), estudiará como desviar (sacar de órbita) satélites en órbita baja a un costo aceptable. El proyecto sería financiado por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea.


No enfrentar el problema a la brevedad, significa poner en riesgo la mayoría de los satélites en órbitas bajas, las misiones robóticas y  tripuladas en el espacio, precipitaciones de elementos a la tierra que puedan ocasionar daño alguno a instalaciones o vidas humanas como ocurrió en Febrero de 2012, luego que en enero, a 1.250 kilómetros de la isla chilena de Wellington, se precipitaran los restos de la fallida sonda espacial rusaPhobos-Grunt (destinada al planeta Marte).incluso, hacer el acceso al espacio imposible durante un prolongado periodo de tiempo, quedando prisioneros en una celda de escombros, que es fruto de nuestra impericia e irresponsabilidad. 

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