Día a día, cada uno de
nosotros utiliza para usos domésticos alrededor de 150 litros de agua potable.
Al lavar la ropa o los platos, tirar la cadena del inodoro, bañarnos o limpiar
los pisos, estamos derrochando un bien tan precioso e indispensable como el
agua potable.
Recolectar el agua de lluvia:
en varios países del mundo, los gobiernos nacionales ya implementaron
disposiciones para que el agua de lluvia sea acopiada por edificios y empresas.
Este es el caso de Alemania y Suiza.
Pero, ¿es posible hacer esto a
nivel individual? No es una tarea del todo fácil, pero con un poco de esfuerzo
esto es viable.
En primer término, tenemos que
encontrar un buen espacio de captación. Esto dependerá del lugar que
tengamos. Lo ideal es que sea el techo de la casa o el edificio en el que
vivamos, pero también podemos pensar en patios, balcones o terrazas, o incluso
ventanas, siempre y cuando no haya riesgo de caídas y nos sea peligroso para un
tercero.
Una vez definido el lugar en
el cual haremos la recolección, debemos colocar allí un recipiente adecuado
para contener el agua de lluvia. Debemos
estar atentos que éste no contenga ningún compuesto de algún material tóxico
que pueda contaminar el agua y que sea resistente para el uso que le estemos
dando. Además, su tamaño dependerá del espacio de captación que hayamos
elegido.
Con respecto a este punto,
Laura Caniggia, de la revista Oh!Lalá explica que “Existen depósitos plásticos
especialmente acondicionados para contener esta agua y tanques metálicos, que
también pueden ir enterrados. Muchos de los que se atreven a hacer su propio
sistema ´hecho en casa´ usan barriles de petróleo”.
Si quisiéramos y pudiéramos ir
un paso más allá, deberíamos pensar en algún tipo de desviación y aparatos
de distribución. Como se
detalla desde Todos los cómo: “Esto puede ser tan simple como canaletas,
tubos de plástico -o- desviadores, que capten el agua de lluvia y la deriven a
nuestro contenedor”.
Luego, es fundamental utilizar
filtros, los cuales pueden reducirse a una rejilla sobre el recipiente que
capte el agua. Esto evitará que hojas y demás elementos ensucien o pudran el
agua. Además, es de suma importancia que no dejemos olvidado el contenedor con
líquido en su interior, para evitar la proliferación de mosquitos y
microorganismos.
Hay quienes proponen que
incluso se puede utilizar el agua de lluvia para lavarse el pelo. Lo que
recomendamos es que la uses para actividades que no pongan en riesgo tu salud
y, si te animas a realizar otras actividades como lavar platos o lavarte el
pelo con ella, se recomienda hervirla primero.
¿Qué piensas? ¿Te animas a
ponerlo en práctica?
Fuente: www.tuverde.com/2011/06/tips-como-reciclar-el-agua-de-lluvia/
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