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24 de julio de 2014, Roma –
Es necesario actuar con urgencia para mejorar el estado de los limitados
recursos de suelo del mundo y detener su degradación, a fin de garantizar que
las generaciones futuras tengan suministros suficientes de alimentos, agua,
energía y materias primas, advirtieron hoy representantes gubernamentales y
expertos reunidos en la sede de la FAO.
La asamblea plenaria de la
Alianza
Mundial por el Suelo aprobó hoy en Roma una serie de planes de
acción para salvaguardar los recursos del suelo que suponen la base para la
producción agrícola mundial.
Las recomendaciones incluyen la implementación de regulaciones claras y las
inversiones correspondientes de los gobiernos para la gestión sostenible de los
suelos, de forma que contribuyan a la erradicación del hambre, la inseguridad
alimentaria y la pobreza.
"El suelo es la base de la producción de alimentos, piensos, combustible y
fibra", señaló Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO.
"Sin los suelos –añadió- no podemos sostener la vida en la tierra, y allí
donde se pierde el suelo, no puede ser renovado en el curso de una vida humana.
El actual ritmo creciente de degradación del suelo amenaza la capacidad de las
generaciones futuras para cubrir sus necesidades”.
“Por este motivo la adopción de Planes de Acción Mundial para el uso sostenible
y la protección de los suelos es un logro importante. Pero no podemos
detenernos aquí. Necesitamos el compromiso de los países y la sociedad civil
para lograr que el plan se haga realidad. Ello requiere voluntad política e
inversiones para salvar los valiosos recursos del suelo de los que dependen
nuestros sistemas de producción alimentaria", explicó Semedo.
Suelos: fáciles de perder, difíciles de recuperar
El área de suelos productivos del mundo es limitada y se enfrenta a una
creciente presión de usos competitivos como la agricultura, la silvicultura y
los pastizales, la urbanización, así como la producción de energía y la
extracción minerales, según advirtieron los expertos que asistieron a la
reunión, de tres días de duración.
Los suelos representan al menos una cuarta parte de la biodiversidad mundial, y
juegan un papel clave en el suministro de agua potable y en la resiliencia
frente a las inundaciones y la sequía. Fundamentalmente, la vida vegetal y
animal dependen del reciclaje de nutrientes primarios a través de los procesos
del suelo.
Presión demográfica
Si bien algunas zonas de África y América del Sur ofrecen margen para de
expansión de la agricultura, según la FAO, se espera que la población mundial
supere los 9 000 millones de personas en 2050, lo que supone un aumento del 60
por ciento en la demanda de alimentos, piensos y fibras, lo que pondrá aún
mayor presión sobre los recursos de la tierra.
Cerca del 33 por ciento de los suelos se encuentra moderada a altamente
degradado debido a la erosión, por agotamiento de los nutrientes,
acidificación, salinización, compactación y contaminación química.
El daño resultante afecta a los medios de vida, los servicios ecosistémicos, la
seguridad alimentaria y el bienestar humano.
Los suelos también se ven afectados por -y contribuyen a la vez- el cambio
climático. Por ejemplo, la gestión sostenible de los recursos del suelo puede
tener un impacto positivo sobre el cambio climático a través de la retención de
carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y
también mitigando los procesos de desertificación.
Invertir la tendencia
La Alianza Mundial por el Suelo, que reúne a una amplia gama de partes
interesadas gubernamentales y no gubernamentales, subraya la creciente
necesidad de que los gobiernos preserven los suelos y hagan las inversiones
necesarias. Con este fin se estableció un
Fondo
para suelos sanos.
La comunidad mundial relacionada con los suelos decidió establecer programas
globales para la promoción de la gestión sostenible, conservación y
restauración del suelo. Las intervenciones deben estar basadas en el uso de
tecnologías adecuadas y en políticas sostenibles e inclusivas que involucren
directamente a las comunidades locales en las acciones para proteger los
suelos. En particular, existe la necesidad de dar prioridad a la salvaguarda y
gestión de los suelos ricos en carbono orgánico, en especial las turberas y las
zonas de permafrost.
Está previsto establecer un sistema mundial de información sobre el suelo para
medir los progresos realizados y el estado de los recursos del suelo. Teniendo
en cuenta la necesidad de sensibilización, educación y extensión en materia de
suelos, se creará también un programa especial para el desarrollo de
capacidades. Además, hay programado un primer informe sobre
El estado mundial del recurso suelo, que se
lanzará el 5 de diciembre de 2015.
La ONU ha establecido la fecha del 5 de diciembre como
Día Mundial del Suelo y el 2015 como Año
Internacional de los Suelos.
DATOS CLAVE:
·
En
África, aproximadamente el 30 por ciento de la tierra es potencialmente apta
para la agricultura. Sin embargo, la erosión del suelo y el agotamiento de los
nutrientes ya están afectando a sus suelos. En Somalia, sólo 1,8 por ciento de
la tierra es cultivable. Sin embargo, la pérdida anual de suelo por erosión en
algunas zonas puede alcanzar más de 140 toneladas/ha/año.
·
En
América Latina, se estima que los suelos potenciales naturales para la
agricultura intensiva ocupan sólo el 25 por ciento del continente. Sin embargo,
la degradación del suelo es un desafío importante en la región.
·
Desde
el siglo XIX, se estima que el 60 por ciento del carbono almacenado en los
suelos y la vegetación se ha perdido como resultado de los cambios de uso del
suelo, como el aclareo de terrenos para la agricultura y el crecimiento
urbano.
·
El
primer metro de suelo de arcillas de baja actividad (la mayoría de los suelos
de las tierras altas de los trópicos húmedos y subhúmedos) contiene
aproximadamente 185 gigatoneladas de carbono orgánico, cantidad que duplica la
del carbono orgánico almacenado en la vegetación amazónica. A través de las
prácticas de manejo del suelo no sostenibles, este carbono podría ser liberado
a la atmósfera, agravando el calentamiento global vinculado a la quema de
combustibles fósiles. La liberación de tan sólo el 0,1 por ciento del carbono
almacenado ahora en los suelos de Europa sería equivalente a las emisiones
anuales de 100 millones de coche
Foto:Provilona.com,
buscafondos.com, Panoramilo.com