Las
crayolas están hechas de cera y se pueden volver a fundir y convertir en unas
nuevas, ayudando a mantener los residuos innecesarios fuera de los vertederos
continuamente. Miremos como puedes reciclar esas viejas crayolas:
1. Precalienta
el horno a 250 grados Fahrenheit y rocía un molde para hornear panecillos o
muffins ligeramente con aceite en aerosol.
2. Despega
la envoltura de los pedazos de las crayolas y clasifícalos en montones de
colores. Usa esto como una oportunidad para reforzar los colores para niños
pequeños y preescolares.
3. Pica
las crayolas en pequeños trozos, tanto como sea necesario para encajarlas en
los moldes para hornear panecillos.
4. Puedes
colocar los trozos de crayola en los moldes, por color, o puedes mezclarlos
para hacer unos multicolores. Coloca el molde en el horno por cerca de 10 a 15
minutos, hasta que las crayolas se hayan derretido completamente.
5. Retíralo
del horno y deja que se enfríe por completo. Puedes colocar los moldes en el
congelador para enfriar más rápido. Da la vuelta al molde para sacar las
crayolas recién hechas, tocando las copas para sacarlas.
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