jueves, 1 de diciembre de 2011

El Cloro en el suelo y en las plantas.


Se ha sugerido que el cloro aplicado con los fertilizantes tiene un efecto negativo en las plantas y en los organismos del suelo. Nada más alejado de la verdad. Es importante distinguir entre el cloro presente en los fertilizantes (cloruro) y el cloro presente en los desinfectantes y otros compuestos (clorato). Si bien ambos se derivan del mismo elemento, sus características químicas y su actividad biológica son dramáticamente diferentes. El cloro existe en la naturaleza solamente como cloruro (Cl) y esta forma de cloro reacciona muy poco en el suelo y no es tóxica para los microorganismos o para las plantas. Esta es la forma de cloro presente en los fertilizantes como el cloruro de potasio o muriato de potasio. A diferencia de los cloruros, los cloratos (Cl2) no existen libres en la naturaleza y deben ser producidos industrialmente.

Los cloratos son extremadamente reactivos y por esta razón se utilizan por ejemplo como desinfectantes y en la potabilización del agua.Las plantas absorben cloro en forma del Ion Cl en un proceso activo que requiere energía. El cloro tiene diversos papeles en la planta. Algunos son procesos intracelulares que son muy específicos mientras que otros son procesos de interacción de la planta con el medio. Ejemplos de estos dos tipos de procesos son la fotosíntesis, activación de enzimas, actividad de los estomas y supresión de enfermedades. Investigación conducida durante la última década ha demostrado claramente el efecto del cloro en la supresión de enfermedades foliares en cereales de grano pequeño, maíz, soja y otros cultivos. Aun cuando la respuesta del cloro en los cultivos ha sido en gran parte asociada a la supresión de enfermedades, cultivos tropicales como la palma aceitera, el coco y el kiwi tienen un requerimiento específico muy alto de cloro.

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