Aprovechamiento de las aguas grises

No son pocas las personas que en más de una ocasión han buscado alternativas para reducir el consumo de agua en el hogar, bien sea por motivos económicos o preocupación ecológica. Un buen lugar donde comenzar con esta tarea son las aguas grises.

Se le llama aguas grises o aguas usadas a las aguas generadas por los procesos en un hogar, tales como el lavado de utensilios y de ropa, así como el baño de las personas. Se distinguen de las aguas cloacales contaminadas con desechos del retrete o aguas negras, porque no contienen bacterias Escherichia coli. Otra de sus características está que por lo general se descomponen más rápido que las aguas negras y tienen mucho menos nitrógeno y fósforo.

La pionera en el aprovechamiento de las aguas grises fue la empresa española Ecoaigua, quien cuenta con más de 15 años en la investigación y desarrollo de tecnología que permita reusar este recurso. La idea nació de un grupo de ingenieros quienes en búsqueda de soluciones para el problema del agua potable en la capital española y otras ciudades de Europa, pensaron en reutilizar el agua de la tina para usarla en el retrete.

Si se piensa detenidamente, es un desperdicio utilizar grandes cantidades de agua potable para actividades como el riego de plantas o limpieza de exteriores, por ejemplo. Además hay una serie de beneficios en el uso de este tipo de agua, la primera de ellas, como resulta evidente, es un menor consumo de agua potable, un menor impacto para ríos, lagos, arroyos y plantas de tratamiento. Esta práctica también causa un impacto positivo en otras áreas como en la recarga de mantos acuíferos y mantenimiento de plantas, incluso en las épocas de sequía.

Para comenzar con esta práctica lo primero a considerar sería sustituir los detergentes agresivos por productos biocompatibles que se degradan en poco tiempo de los cuales hay varios productos disponibles en el mercado. Sin embargo, en nuestro país es muy poco lo que se está haciendo en cuanto al manejo de aguas grises, según nos comenta el ingeniero Juan José Mejía, gerente general de una empresa con experiencia en el tema.

Existen, alternativas y proyectos que ya se están realizando en el país que pueden ayudar a superar este problema. En el municipio de Ipala “existe una planta de tratamiento privada, en donde el dueño tenía un terreno árido y pidió a la municipalidad del lugar que desviaran una de las descargas de agua del pueblo hacia su terreno, donde construyó una planta de tratamiento y por medio del agua ya tratada regó sus cultivos y de ser un terreno seco pasó a ser un terreno verde”, finaliza Mejía.

En otro contexto, las aguas grises se pueden utilizar para el riego de árboles frutales, ya que no es portadora de bacterias patógenas, y utilizarse después de 24 horas de haberla producido, ya que no representa ningún problema a nivel de la higiene, incluso la materia orgánica y los restos de los alimentos que encontramos en el agua de la cocina aportan nutrientes para plantas y cultivos.

Es importante saber que existen variantes para el riego directo de plantas de ornato y árboles frutales. Para ello deben usarse hoyos o zanjas de infiltración cavadas en la tierra, rellenas de materia orgánica, con el fin de filtrar y oxigenar el agua antes de ser absorbida por las plantas.

Este método es una solución efectiva, particularmente en terrenos con pendiente natural, ya que sólo necesita de la realización de la zanja en forma circular en la zona de goteo de la corona del árbol, llenarla con paja, rastrojo, hojas secas y compostaja, y verter el agua sobre ella.

La Planificación es la Solución

Uno de los mayores obstáculos que se pueden enfrentar en el uso de aguas grises es que los guatemaltecos no están acostumbrados a ello. Como explica el ingeniero Mejía, muchas veces se pavimentan calles sin considerar aspectos como el agua pluvial, lo cual trae consigo problemas de charcos y una nueva inversión económica para corregir el problema.

En el lado residencial, lo ideal sería que todo hogar o complejo residencial contara con dos sistemas de tuberías, uno destinado a los desechos sólidos y otro para aguas grises. De esta manera se optimizaría tanto su uso como su disposición final, ya que podría contarse con una planta específica para aguas negras y un sistema diferente que hiciera uso del agua de regaderas, lavamanos y otros servicios. En otros países, particularmente en Euro-pa, se ha optado por la incorporación de un siste-ma de reciclaje a partir de rayos ultravioleta, el cual se instala en el sótano de los hogares y permite aprovechar el agua de determinados servicios y reutilizarla en el mismo hogar antes de vertirla al sistema público